Mi escuela sabe a naranja
Descripción
»Mi opción está claramente definida. Quiero una escuela que dé paso a la escucha, a la relación, al placer, al aprendizaje y a los afectos que trae consigo la vida de cada día. Es de esa escuela, que intento conseguir, de la que hablaré aquí. Y lo haré, sencillamente, desde mí. Desde mi experiencia como alumna, como maestra, como madre, como persona. También desde mi formación, mi reflexión, mi intuición y mi “piso de abajo” afectivo. »Me gustaría compartir lo que he ido averiguando para lograr que mi quehacer educativo discurra con algo más de calma, de sabor, de alegría. Me gustaría aportar unas cuantas pinceladas de experiencia y reflexiones compartidas para recorrer unos caminos que puedan sernos más abiertos y saludables. Unos caminos en los que espero que podamos disfrutar al ver, a modo de pequeñas piedras relucientes, cómo brilla la cotidianidad...»
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